Vuelos Caracas - Madrid

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Un inmenso volumen de viajeros llega a Madrid desde Caracas continuamente, tanto de vacaciones como en viaje de negocios, gracias a la importancia socio-económica, cultural e histórica de la capital de España. La oferta de distintas compañías aéreas se completa con vuelos Caracas-Madrid con una o dos escalas, que presentan duraciones variables. Apenas se arriba a Madrid resulta notoria la calidad cosmopolita de la avanzada ciudad, la cual atesora monumentos y muestras de arte de gran valor histórico, como la emblemática Puerta de Alcalá, la Puerta del Sol, donde están el Kilómetro 0 y el Edificio de Correos y, cerca de allí, la Plaza Mayor. La ciudad ofrece tantos puntos interesantes concentrados en las cercanías de estos lugares que resulta ideal hospedarse en un hotel en Madrid situado en esta zona.

Otros puntos de visita obligada en Madrid son:

• El Parque del Retiro
• El Palacio Real
• La Catedral de Santa María la Real de la Almudena
• El Museo Nacional del Prado

Una de las ventajas de acceder a vuelos baratos Caracas-Madrid es que permiten ahorrar dinero para disfrutar de más atracciones en la ciudad de destino. De hecho, vale la pena invertir en visitas a la mayor cantidad de los museos posible, entre ellos el Museo Sorolla, el Museo Thyssen-Bornemisza, que siempre ofrece exposiciones deslumbrantes, y el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía.

Madrid se extiende en todas direcciones, distribuyéndose en barrios con identidades propias. Resulta fascinante contemplar, por ejemplo, el dinamismo de Gran Vía, la elegancia de Salamanca y el aire bohemio de Malasaña, hasta sumergirse, al caer el sol, en el ambiente marchoso de La Latina. Sacar el máximo partido de la ciudad implica desplazarse libremente, por lo cual alquilar un coche en Madrid es, simplemente, imprescindible. Con un coche de alquiler se podrán visitar lugares algo más alejados, como el Escorial. Finalmente, es gratificante visitar el entorno de La Pedriza y el Embalse de El Atazar, para rodearse de naturaleza y reponer energías, antes de volver a disfrutar del vértigo de la ciudad.